La seguridad de una Moto

En mi familia, las motos han sido algo "normal", mi abuela tenía moto (aunque la manejaban sus hijos y a veces su nieto, yo), mi mamá tiene una moto (cuya reparación está aún en mi TODO), y el mayor de mis tíos maternos, también tiene una moto y también tiene varias historias que contar.

Yo aprendí a manejar con la moto de mi abuela, una Honda DAX ST70 que vendió hace muchos años, antes de que yo pudiera comprársela. El buen tío Benny me enseñó "hands on" cómo hacerlo (años después también me enseñaría a manejar auto, pero eso es otro cuento), fui un aprendiz algo atrevido (por decirlo menos), ya que en la primera sesión con la ST70, llegué a alcanzar 80km/h y hasta ahora guardo buenos recuerdos de esa moto que es muy potente para su reducido tamaño.

Luego pasé a manejar la moto de mi mamá, una Honda C50, también conocida como "moto de paseo", porque tiene una especie de falda de plástico que evita que el aire llegue a las piernas de uno y por consiguiente evita el frío y las molestias que ésto produce. Esta moto no se caracteriza por ser muy potente que digamos (tiene un motor de 49cc que palidece al compararlo con el motor de 72cc de la moto de mi abuela), pero a pesar de eso, llegué a ir a Chosica en la misma (algo de 15km "cuesta arriba" para los que no se ubican). Ésta es la moto que más tiempo (y distancia) manejé y que luego manejaría mi hermana menor, quien dejaría "su huella" en la misma.

Ocasionalmente tuve el privilegio de manejar la moto de mi tío Carlos, una Honda XL185 de tipo "enduro", que se caracteriza por tener mucha potencia (al menos dentro de las motos que conocía hasta ese entonces), y por tener llantas con mucha cocada, la cual hace que uno sienta que literalmente está "flotando" en la pista. Las veces que he manejado esta moto las puedo contar con los dedos de la mano, y también puedo acordarme de casi todas las veces que la manejé.

Hace algunos meses tuve una discución con Lawife, quien al final se resignó a dejarme tener una moto, pero no porque entendiera o valorara mis razones, si no porque ella no quería ser la culpable de que yo no realizara mis sueños. A pesar de haberle tomado la palabra, parece que su intención tenía fecha de caducidad, ya que el tema ha vuelto "a foja cero" después de una conversación con nuestro mecánico (acerca de las motos), en donde quedó convencida de que la posibilidad de tener moto para actividades "deportivas" es válida, mientras que para transporte diario (lo que yo originalmente pretendía) ha quedado totalmente desvirtuada.

Actualmente no descarto la posibilidad de comprar una moto, aunque creo que al final será una de segunda, ya que ninguna de las nuevas que hasta ahora he visto, tiene todas las características que me gustan de una moto. Aunque sí he visto esas características en otras motos usadas, que he estado viendo.

Mi razón favorita para no comprar moto es que si uno no sabe manejar o desconfía de cómo maneja, efectivamente no debe comprarse una. Mi esposa prefiere acotar lo que su mamá alguna vez le dijo, que si se iba a comprar moto, que también se compre un ataud (cosa algo exagerada). La mayoría dice que es inseguro porque cualquier carro te puede hacer daño, y eso es algo que no se puede rebatir, que en un choque, el de la moto lleva la peor parte, pero quién maneja para chocarse? Creo que nadie, adicionalmente si uno no quisiera arriesgarse a nada, entonces se quedaría en su casa, en su cama mirando películas en el cable con canchita y no saldría nunca (igual moriría de alguna consecuencia del sedentarismo).

Tengo la fuerte impresión de que de todos los accidentes (de autos), gran parte son por alguna alteración del conductor (drogas, alcohol, depresión, ira, etc), y dependiendo de las características del vehículo que manejan, saldrán ilesos. En una moto esa capacidad de reduce, pero yo creo más en eso de que "nadie se muere en la víspera".

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KIT
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