La muerte anda en Tico

El dia de hoy, me tocó vivir quizás el momento más inesperado de mi vida: dar dos vueltas de campana en un tico que iba a ~100km/h por la Vía Expresa.

No voy a decir que "siento que he renacido" ni ninguno de esos clichés que siempre he leido de la gente que ha sobrevivido a un accidente de tránsito, pero si es evidente que el hecho de haber estado a escasos metros de la muerte, te hace reflexionar acerca de las cosas que has hecho y las que no has hecho, como si fuera un jalón de orejas.

En fin, hoy he aprendido una lección valiosa: mi vida vale más que lo que me cobra un taxi para ir a casa, así que ahora con más ganas que antes, voy a reparar mi hijo de 8 cilindros, para que mi vida no peligre nunca más.

Para los que se quieran preocupar, pues guardense las ganas, solo me he arañado un poco la mano, me golpeé ligeramente las piernas y el brazo derecho y mi cabeza y cuello, están llenos de esa tierra que se acumula en el tapete del suelo del carro.

El tico en el que iba, tenía sistema a gas y me dicen que le daba 80km por cada 10 soles de gas, asi que si alguien quiere ponerle gas a su tico, ya saben lo que van a ahorrar. Nada explotó, solo quedó un poco de aceite derramado en la pista (o era liquido de freno quizas), y nadie salió herido, aunque el taxista si estaba mucho más asustado que yo.

Ha sido una experiencia que no se la deseo a nadie. Y ya saben, si van a tomar un taxi, que no sea un tico.

KIT.